Descubriendo Petrer: La Rambla del Puça
El fin de semana pasado nos acercamos a conocer una zona de Petrer que teníamos pendiente, La Rambla de Puça o las cataratas de Petrer. 🙂 Una ruta fácil y corta para hacer con los peques y que disfrutaréis toda la familia. Además, descubrimos un sitio maravilloso para comer!!!!
La Ruta por la Rambla
La ruta originalmente comienza casi en el pueblo y transcurre por la rambla junto al río. Exactamente en Carrer la Font de Petrer, donde hay un parking para dejar el coche. En total son 4 kilómetros y luego hay que volver. Nos pareció un poco larga para hacer con las peques del tirón y sabiendo que lo más bonito estaba al final, nosotros decidimos hacer la ruta al revés.
Nos dirigimos al Restaurante Molino la Reja donde hay un pequeño parking, pero que estaba completo. Veréis que nos es fácil aparcar, ya que la carretera es muy angosta. Pero unos 200 metros antes del restaurante conseguimos dejar el coche a un costado de la carretera. Yo os recomiendo que comencéis la ruta justo donde está el restaurante, pero si lo hacéis un poquito más abajo no pasa nada.
Desde la carretera bajamos a la rambla. Las peques iban con zapatillas, pero llevaba una bolsa con botas de agua, porque sabía que había varias partes que te podías mojar. Apenas bajamos nos encontramos el pequeño río con agua, gracias a las lluvias (no sé cómo será en verano o en épocas más secas). Enseguida se pusieron las botas de agua y a cruzar un lado a otro del río. Tiene poca agua y hay rocas que te ayudan a cruzar. Aquí la alegría de mis hijas era total. Seguimos bajando junto al río y ellas cada dos por 3 se paraban a saltar en el agua. Aproximadamente a 500 metros desde el restaurante encontraréis la primera maravilla.
La Poza del Salt
La Poza del salt es un salto de agua muy bonito y justo debajo se forma una pequeña poza de agua. Nos pareció una maravilla. Llegaréis a un punto de la ruta que el sonido del agua será mucho más fuerte y a la izquierda veréis desde lo alto dos pequeños saltos de agua. Aquí os tenéis que desviar un poquito del camino y girar a la derecha cruzando el río otra vez. Camináis 30 metros y encontraréis el salto. Toda la ruta muy fácil y sin peligro. De verdad que mis hijas iban muy divertidas todo el camino.
Final de la Ruta
Luego seguimos río abajo, vimos los otros pequeños saltos de agua muy bonitos y seguimos bordeando el río. Veréis por el camino antiguos molinos en ruinas, rocas con formas muy especiales y pequeñas cuevas. Justo cuando había ganas de almuerzo, encontramos una pequeña mesa de piedra y unos bancos para sentarse. Eso sí, no hay papeleras ni aquí ni en todo el recorrido, así que es muy importante recogerlo todo. Igual he de decir que toda la ruta estaba muy limpia.
Después de cargar un poco las pilas, caminamos unos 300 metros más y cuando el camino parecía que se alejaba del río y comenzaba a subir, decidimos volver. Hasta aquí habíamos caminado 2 km. El camino se nos hizo muy corto y entretenido, cruzando el río, las peques chapoteando, pasando por algún puentecito, viendo los maravillosos saltos.
Volvimos por el mismo camino y nos fuimos a comer!!! El plan sigue mejorando 🙂
¿Dónde comer?
El día de antes de la ruta intentamos reservar en el Restaurante Molino la Reja, que tiene muy buenas reseñas y está al lado de la ruta, pero no había lugar. La idea inicial, era hacer la ruta completa, andar 4km hasta el resturante, comer y volver, pero al no haber lugar cambiamos los planes. Por suerte, me acordé de un sitio que me había hablado un amigo en Rincón Bello al lado de dónde estábamos: Bar Rabosa.
No fue fácil conseguir mesa, pero al final tuvimos suerte. Si tenéis planeado ir, os recomiendo llamar en la semana. Se llena, ya que es un lugar de donde salen muchas rutas y hay muchos grupos de senderismo con reservas grandes.
La verdad que este restaurante merece un post aparte, y es un plan por sí sólo. Está ubicado en un entorno natural que es una auténtica pasada y desde donde podéis hacer muchas rutas.
Sin cobertura de móvil y rodeado de árboles y montaña. También hay una pequeña área recreativa con barbacoas, así que, si no conseguís mesa o preferís hacer un pic nic, podéis ir igualmente a esta zona.
La comida muy buena y un precio que está muy bien. Me pareció ideal para ir con peques ya que ellos pueden jugar fuera mientras esperan la comida o durante sobremesa. Tienen un entorno precioso para disfrutar. Por ponerle una pega, es que hay muchas mesas, mucha gente y a veces es difícil hablar hasta con los de tu mesa. También si vais con carrito de bebé será complicado encontrarle un hueco. Pero la gente que trabaja allí es encantadora y siempre están dispuestos a encontrar soluciones a todo.
Cómo llegar? Para llegar tenéis que seguir subiendo por la misma carretera. El Bar Rabosa esta como a 9 min del inicio de la ruta. Os aconsejo mirar las indicaciones en google maps antes de ir, porque por allí hay muy poquita cobertura.
Télefonos para reservar: 672.497.097 o 672.495.811 (llamar de lunes a viernes) 965.371.736 (llamar fines de semana y festivos)
Consejos:
Para la ruta es super importante llevar botas de agua o calzado impermeable.
También llevar extra de calcetines, zapatos y hasta pantalones para los peques. Lo podéis dejar en el coche por las dudas. Aunque os recomiendo bajaros a la ruta con un recambio de calzado y calcetines. En Petrer hace frío, ir abrigados. Reservar con tiempo el restaurante y no os perdáis esta maravilla de ruta y de plan.
Por último, la ruta la hicimos con unos amigos y su peque de 1 año y medio feliz en la mochila. No es apta para carritos, pero si tenéis una mochila será perfecto.
Otras actividades por la zona.
Estamos descubriendo esta zona de la provincia y nos está encantando, si os apetece hacer algún plan más por la zona podéis ver el post área recreativa del plano. dónde también descubrimos las Dunas de Arena de Petrer.
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