Ruta de las 3 Cascadas de Anna: un plan perfecto para familias
Inauguramos sección en la web gracias a Elena y su familia!!! Ellos nos descubren este planazo, una ruta sencilla por las 3 cascadas de Anna y la Albufera. Ojalá más familias se animen a participar y tengamos un super espacio de recomendaciones entre familias! Si tienes un plan que te gustaría compartir no dejes de escribirme aquí. Pero vamos allá con el planazo de Elena!
Las Cascadas de Anna
Si estás buscando una excursión para hacer con niños, esta ruta circular en Anna (Valle de Ayora-Cofrentes) es una opción increíble: corta, con tres cascadas impresionantes, tramos de aventura y un final de día perfecto en la Albufera de Anna. Es verdad que nos pilla a poco más de 1 hora de Alicante, pero creo que el plan lo vale!
¿Dónde aparcar para hacer la Ruta de las Cascadas de Anna?
Te recomendamos poner en Google Maps: Parking del Gorgo de la Escalera
Es un descampado de tierra no muy grande, pero suele haber sitio. Lo mejor: desde ahí puedes acceder tanto al Gorgo de la Escalera como al inicio de la ruta de las cascadas, sin mover el coche.

Mi recomendación: es que tanto si vas con niños pequeños, como si vas con ya preadolescentes o adolescentes, hagas antes la ruta de las cascadas, que no tiene más de 3 Km y te dejes el Gorgo de la Escalera para el final, pues si no te quedan ganas o energía, la escalera que hay que bajar, y lógicamente subir después es bastante larga e inclinada y puede hacer que las energías de nuestros peques se queden en ellas y luego no haya buena predisposición para la ruta, que realmente merece la pena hacer completa.
Inicio de la ruta
La ruta empieza justo al final del parking, dirección a los cultivos y transcurre por una senda cómoda sin desnivel muy bien señalizada con postes de madera con 2 líneas paralelas, una blanca y una azul y con el nombre de la ruta.
Es una ruta fácil, de unos 3 km, ideal para peques desde 3 años si están acostumbrados a caminar. Hay algún tramo más complicado, pero son cortitos y se pueden hacer con ayuda o en brazos.
Primera aventura: escalera con agua
La primera zona en la que hay algo de “dificultad” es casi al principio de la ruta cuando siguiendo el camino llegas a una especie de pequeño salto de agua, en el que hay una escalera, por la que literalmente circula agua sobre ella, y es que esa escalera es la que debes bajar para seguir la ruta, pues no hay otra manera de hacerlo.
Por este motivo es muy importante llevar un calzado adecuado de montaña, que se pueda mojar. No es necesario que sea muy técnico, pues nuestro hijo llevaba las zapatillas de montaña básicas que venden en Decathlon y no se mojó los pies.
1ª parada: Gorgo de Gaspar
Poco después de esta pequeña aventura, que hace las delicias de los más pequeños, se llega a un pequeño desnivel, acabado el cual ya tenemos la 1ª de las cascadas, el Gorgo de Gaspar. Esta cascada está bien cercada y en uno de sus lados tiene una pequeña zona para poder almorzar con mesas de merendero.
En este punto, puedes decidir 2 vías a seguir, una más sencilla, que es siguiendo por las mesas del merendero por la ruta indicada y llegarás a la cascada de los Vikingos por detrás de ella o puedes tomar una ruta, que aunque no está señalizada como la “oficial” también te lleva a la Cascada de los Vikingos, y para nosotros es mucho más impactante y más gratificante cuando te la encuentras.
Esta segunda ruta se toma atravesando una puerta que está abierta en el lado opuesto a donde se encuentra el merendero. La gente toma ambas vías de igual forma, nosotros tomamos esta última, porque las 2 veces que fuimos nos gustó más, ( en la 1ª ocasión volvimos por la vía oficial y nos gustó bastante menos).
2ª parada: Cascada de los Vikingos
Seguimos nuestro camino y caminando no mucho más de 300m ya se empieza a escuchar la caída de agua de nuestro siguiente objetivo: la Cascada de los Vikingos, donde hay una especie de mirador, donde puedes observarla desde arriba, pero sin ver toda su inmensidad.
En este punto hay que tener cuidado con los más pequeños, ya que no hay ningún tipo de barrera que pueda pararlos si deciden asomarse. Si sigues por la vía, para bajar a la cascada, enseguida te encuentras con una escalera con cuerda en uno de sus laterales para ayudarte a bajar, ya que algunos de los escalones parece que hubieran sido hecho por los mismos vikingos, dada su altura. Es muy divertida de bajar, no es muy larga y en cuanto llegas a los últimos escalones ya empieza a mojarte el agua que cae de manera increíble por esta cascada.
Cuando terminas la escalera tienes una pasarela de madera que te permite pasar por delante de la cascada y el río que forma, no sin mojarte, y poder admirarla como se merece. Esta parte es muy divertida y la pasarela no resbala a pesar de estar mojada y aunque la ropa y demás se moja, en lo que se sigue la ruta se seca, así que en días de calor este agua se agradece.
Una vez disfrutada esta cascada, debemos volver por la escalera que nos ha llevado a ella y en lugar de volver hacia el Gorgo de Gaspar seguimos las indicaciones que nos llevan hasta la última de las cascadas, la Cascada del Salto.
3ª parada: Cascada del Salto
Tras volver por la misma escalera, verás señales hacia la última cascada. Hay dos caminos: una de ellas de 0,4 Km y otra de ellas de 0,5 Km. En esta bifurcación nosotros al ir con un niño pequeño tomamos la de 0,4 Km, pero obviamente, no fue porque fuera algo más corta, ya que 100 m no es nada, sino porque para comenzar la de 0,5 Km había que atravesar un riachuelo con bastante agua y donde el paso estaba cubierto de agua (para pasarlo sí o sí habría que descalzarse), y las primeras rocas de paso además estaban cubiertas de musgo, por lo que nos decidimos por el otro camino.
Esta vía salvo algunos tramitos algo resbaladizos, tampoco presenta apenas desnivel y te lleva por un sendero bastante cómodo y con bastante vegetación. Y como no podía ser de otra forma muy pronto llegas a la zona de la cascada del Salto con un tramo final con pasarelas de madera y pequeños puentes muy cómodos que te permiten ver el esplendor de esta última cascada, la cual es impresionante, dada su altura. Esta última zona no presenta mesas ni banquitos, pero hay multitud de rocas y grandes raíces que te permiten sentarte y quedarte hipnotizado viendo el espectáculo natural que te brinda esta última cascada. Además el agua apenas cubre y si lo deseas te puedes mojar los pies y refrescarte, si vas con escarpines mejor, que como buen río que es, está lleno de cantos y pueden ser algo molestos, pero merece la pena remojarte los pies.
El camino de vuelta es totalmente a la inversa y ahí ya es decisión de cada uno si desea volver por el mismo lugar sin detenerse en los saltos de agua o volver a disfrutarlos.
Conclusión y últimos consejos
Para mi lo mejor de esta ruta es que en menos de 2 km tienes 3 recompensas espectaculares, tanto para los peques como para los más mayores y a ellos se les hace muy ameno el recorrido. Nosotros lo hicimos con nuestro hijo de 5 años y medio 2 fines de semana seguidos y el 1º disfrutó muchísimo, pero no llegamos a la 3ª porque anteriormente habíamos bajado al Gorgo de la Escalera. El 2º fin de semana fuimos directo a la ruta y la disfrutó muchísimo más.
Completa el plan: pasar el resto del día en la Albufera de Anna
Y si después de hacer la ruta quieres comer en un lugar tranquilo y seguir aprovechando el viaje, a menos de 10 minutos tienes la Albufera de Anna.
Allí encontrarás mesas de picnic, chiringuitos para comer o tomar algo y zona de juego para los niños. También puedes dar un paseo en barca por la albufera (cuesta 8 euros y dura unos 30 minutos) o, acercarte a uno de los chiringuitos donde hay un laberinto y una zona de multiaventura pensada para los más atrevidos. Además, hay un espacio especialmente pensado para los más peques con tirolina, mini pared de escalada, arenero, una vía de neumáticos y bicis y patinetes para usar libremente.
Tanto el laberinto como la zona de multiaventura son de pago, pero merecen muchísimo la pena.
La multiaventura es pequeñita, con 7 postas a unos 2,5 m del suelo. Los niños van asegurados en todo momento y cuesta 12 euros. Lo mejor: ¡pueden dar todas las vueltas que quieran hasta que se cansen!
El laberinto cuesta 3 euros para los peques y 4 para los adultos. Tiene entrada y salida diferenciadas y propone 3 juegos: uno de búsqueda de fósiles, otro de animales y el más divertido: buscar letras egipcias y descifrar su significado con una leyenda para abrir un cofre escondido en una de las paredes del chiringuito.
Además En lugar de un cedro como el laberinto de la Casa Tápena de Onil, este tiene en su centro una torre mirador desde la que se ve todo el recorrido.
La verdad que es una actividad que te permite aprovechar todo el día en la zona y de la que acabas gratamente satisfecho.
Info útil sobre el parking
El parking de la Albufera es gratuito hasta Semana Santa. A partir de entonces, se cobra por persona (no por vehículo), con una tarifa diferenciada para adultos y niños.
Además, el dueño del chiringuito del laberinto nos contó que se puede utilizar su parking privado por 3 euros al día. Eso sí, si lo usas, no podrás acceder a la Albufera hasta las 17:00, cuando la entrada pasa a ser libre. Suponemos que es por temas de control de aforo y conservación del entorno.
Gracias por compartir, Elena
Desde Planea Moverte queremos dar las gracias a Elena y su familia por contarnos su experiencia con tanto detalle y cariño.
Nos encanta descubrir planes reales, vividos en familia, y contados con tanto detalle y cariño… ¡justo como este!
🌟 Si tú también tienes un lugar especial, una ruta que os encantó o un plan que recomendarías a otras familias, escríbenos.
Queremos que esta sección crezca, para que entre todos construyamos una guía viva, útil y llena de experiencias compartidas.